Una brújula interior nos hizo pasear, caminar por todo el Pais vasco, a la búsqueda de un emplazamiento mágico, hoy llamado Lurkoi.
Hace años que nuestro amor por la naturaleza nos hizo buscar, emprender la aventura en un lugar donde desarrollar nuestro proyecto de vida. Después de muchos esfuerzos, dudas, contradicciones …. ese lugar ¡oh maravilla! tiene un nombre, Lurkoi (afecto a la tierra), cuyo pronunciamiento es el prologo para quien lo visita y para sus habitantes, de un viaje al desarrollo y a las potencialidades positivas del ser humano.
Las criaturas que nos visitaron, amigos, caminantes …. a través de los años, al ver y sentir tu belleza nos sugirieron la idea de crear un hospedaje y poder compartir con nosotros la grandeza de este singular lugar, donde la vida nos habla para quien quiera escucharla, nace Lurdeia (la llamada de la Tierra), arca del silencio, quien te visita, quien recibe el amanecer bajo tus tejas, aprende el lenguaje eterno de la comunicación con la Diosa Madre Tierra.
Antes y después


La escultura

Lurdeia tiene una escultura donada por nuestro querido amigo Nestor Basterretxea, dicha escultura se llama también «Lurdeia«, donde muestra el artista una visión cósmica donde se representan, nuestro padre sol, nuestra madre tierra, nuestra abuela luna, nuestra hermana la lluvia, la vida animal representada por el rostro humano, los huecos y las cavidades de la misma representan a nuestro el hermano el aire.
Musicas dedicadas a Lurdeia – Lurkoi
Lurdeia y Lurkoi tienen sus propias melodías de nuestros queridos amigos músicos y compositores Kepa Junkera y Juan Karlos Irizar.